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Mujer, madre y heroína
Perdió sus piernas pero salvó la vida de su hijo[email]Damaris Marín Camacho [/email]/ 08 de marzo, 2007 / 14:10hrs 
Su padre y hermanas, han sido un fuerte apoyo emocional para Erika y quienes también la acompañaron en el homenajeDetrás de su frágil figura, se esconde todo el
amor maternal, valentía y fortaleza que pueda tener una mujer, dones que sin lugar a dudas , harán milagros en la vida de
Erika Hidalgo Jiménez, la joven madre vecina de
“La Suerte” de la Rita- Guápiles, que el pasado 11 de enero, en un acto verdaderamente heróico
perdió sus piernas por
salvar la vida de su hijo de
3 años. En reconocimiento a esta hazaña, autoridades del
Hospital Calderón Guardia, donde permanece internada, desde el mes de enero, le rindieron un emotivo homenaje, como parte de la celebración del
Día Internacional de la Mujer.
Según su testimonio, ese fatídico día, el pequeño
Jean Carlo, se le escapó de las manos, precisamente en el momento que a gran velocidad se acercaba una vagoneta. En fracciones de segundos y sin pensarlo dos veces, se lanzó y lo quitó. Todo fue tan rápido, que no tuvo chance de evitar que el vehí**** le triturara ambas piernas.
Antes de que perdiera el conocimiento, logró ver y escuchar a su hija de 9 años, que a gritos le decía
”mamí, no se muera y por favor sea valiente", frase que aún retumba en su mente y que le ha servido para luchar ferozmente contra la adversidad.
De inmediato fue trasladada al
Hospital de Guápiles, donde por más que lucharon, no pudieron salvarle la pierna izquierda. De aquí pasó al
Calderón Guardia. Los médicos hicieron hasta lo imposible, pero al final se vieron obligados a amputar la otra pierna, que fue precisamente la que recibió todo el impacto de la vagoneta.
En este centro médico lleva internada más de mes y medio. No fue sino hasta hoy que logró salir por primera vez de su cama, con el fin de recibir el homenaje de parte de su director médico,
Dr Luis Paulino Hernández Castañeda, quién le manifestó su admiración y la calificó como una verdadera héroe. Le dijo además que el hospital se siente muy orgulloso de tener a una paciente como ella.
Por su parte, personeros de la
Municipalidad de San José y de la Asociación de Prevención del Cáncer Ginecológico del hospital Calderón Guardia, le donaron una silla especial para que pueda bañarse y movilizarse dentro de su casa. Le hicieron entregada además de un arreglo floral.
Volveré a caminarSu amor de madre, llevó a
Erika Hidalgo a dar su vida por la de su hijo, acto según lo confiesa,
lo haría de nuevo si fuera necesario. Al respecto afirma que si necesitara perder uno o ambos brazos, por alguno de sus dos retoños, lo hará sin pensarlo dos veces.
Añade que su sacrificio
realmente valió la pena, jamás me arrepentiré de lo que hice, pues los hijos es lo que uno más ama en la vida. Los padres tienen la obligación de cuidarlos siempre.
Manifiesta que en agradecimiento a Dios que la dejó vivir y le regaló una segunda oportunidad, así como por sus hijos, luchará con todas sus fuerzas y espíritu para caminar algún día, aunque sabe que será con la ayuda de prótesis.
"No me voy a quedar sentada en una silla”, recalca
Erika con gran firmeza. Se que me espera un largo camino y que necesitaré de mucha ayuda, apoyo, fe y voluntad para salir adelante.
En cuanto, al chofer de la vagoneta, dice no guardarle ningún rencor, aunque espera que se
responsabilice de su acto y medite en todo el daño que ha causado.Comentarios y sugerencias: [email]Ramsés Román Sánchez[/email] [ [email]Webmaster[/email] ]
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