http://www.nacion.com/ln_ee/2010/enero/31/pais2244846.html
La información del tipo de sangre y el factor RH del chofer, que
debe aparecer de forma obligatoria en la licencias de conducir, no tiene
ninguna utilidad.
Es más, el Colegio de Médicos cataloga el requisito como innecesario
y recomienda eliminarlo.
Tal disposición pretendía agilizar una transfusión de sangre ante un
eventual accidente de tránsito que sufriera el conductor. Se consideró
indispensable conocer en ese momento el tipo sanguíneo del herido.
Sin embargo, por aspectos de protocolo y seguridad, ningún médico se
puede basar en los datos que aparecen en la licencia para realizar el
reemplazo sanguíneo.
Aportar la información del tipo de sangre es exigido desde el 10 de
mayo del 2008 para todos aquellos que soliciten la licencia de conducir
por primera vez o requieran renovarla.
De tal forma estas personas deben, además de efectuar los tramites
usuales para la obtención del documento, ir a un laboratorio o a una
clínica y someterse a un examen que determine su grupo sanguíneo, lo
cual tiene un valor que oscila entre los ¢3.500 y ¢8.000.
Un total de 107.388 choferes han solicitado la licencia por primera
vez y otros 322.714 han gestionado la renovación desde que la
disposición es obligatoria.
En total son 430.102 usuarios, si se promedia el precio del examen
en ¢5.000, el monto derogado por este tipo de prueba sanguínea supera
los ¢2.150 millones.
Innecesaria. Roulán Jiménez, presidente del Colegio de Médicos, dijo
que la disposición no genera ningún beneficio, ni es efectiva.
“Cuado usted llega a un hospital nadie, absolutamente nadie, le va a
poner a usted una gota de sangre, sino le toma una muestra antes para
ver cuál es su tipo de sangre. Aunque la persona lleve tatuado en la
frente el tipo se sangre, se le debe hacer la prueba”, enfatizó.
Miguel Rodríguez, microbiólogo y médico residente en hematología,
explicó que el examen que se realiza en el hospital incluye una prueba
de anticuerpos, lo cual es esencial para determinar si el paciente puede
o no recibir la transfusión sanguínea.
“Si un paciente requiere 100 transfusiones de sangre, pues 100 veces
se le hará el examen de sangre, hay que estar totalmente seguro”,
detalló el especialista.
Origen. El requisito de que las licencias exhiban el tipo sanguíneo
de su propietario fue establecido en el artículo 77 de la Ley de
Tránsito, legislación vigente desde 1993.
No obstante, la disposición nunca se llegó a aplicar, hasta que uno
de los diputados que redactó la Ley presentó un recurso a la Sala IV,
con la idea de que se hiciera efectiva la la medida. Los magistrados
resolvieron a favor del accionante.
Al ser consultado por La Nación Hugo Jiménez, director de Educación
Vial del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), dijo
desconocer acerca de la ineficacia del requisito, pero destacó que está
obligado a solicitarlo.
“Sirva o no sirva hay un mandato de la Sala IV que debo respetar”,
detalló el jerarca.
En la reforma a la Ley de Tránsito, aprobada en noviembre del 2008,
los diputados pasaron por alto (sin discutir siquiera) el requisito de
informar el tipo de sangre en la licencia, lo único que cambiaron fue el
número del artículo, al pasarlo del 77 al 78.
No obstante, la legisladora Andrea Morales, integrante de la
comisión que analiza una serie de cambios a la normativa, dijo que
pondrá el tema sobre la mesa cuando la Asamblea vuelva a sus labores el 8
de febrero.
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